Capitulo III.

Pasaron 5 años y Cecilia ya era un capitulo aparte en mi vida y en mi historia, no olvidado pero si superado.
Un día recibí un llamado muy extraño, al que no le di mucha importancia, pero esto sucedía cada vez con más frecuencia, llamadas raras que comenzaban a inquietarme.
Deje pasar unos días, y las sospechas de que fuera Cecilia la de los llamados eran cada vez más ciertas. Así fue que un día se decidió a hablar.
No se explicar que fue lo que sentí, era algo extraño, quizás sentí una sensación de rechazo muy grande hacia ella. También los nervios al escuchar su voz después de tanto tiempo fueron muchos, talvez esos fueron los que me dejaron sin pensar y me llevaron a cortar la comunicación.
Quede mudo y sin poder creerlo durante un largo rato; sentado frente al balcón solo una cosa recordé, el momento de la separación y todo lo que yo sufrí.
Con estos recuerdos me olvido de esa llamada y del mal rato que me hizo pasar… como siempre.
Días después recibo otra llamada, esta vez era su madre para comunicarme que Cecilia estaba internada y muy grave.
A pesar de todo lo que me hizo sufrir, llorar, siento que no puedo dejarla sola en un momento como este, puede estar corriendo riesgo su vida y decido ir a verla.
Entro al sanatorio y las enfermeras me ubican la pieza, voy llegando a la habitación y no lo puedo creer; volver a verla, aunque sea en esta situación, después de tanto tiempo, de largos años separados, de tantas tristezas y alegrías, nose si voy a poder pero decido entrar igual…
…Ahí esta ella, en su cama, rodeada de tubos y cables, con sus inmensos ojos verdes abiertos pero con la mirada perdida, su rostro moreno ahora convertido en un blanco papel, sus labios pálidos igual que todo su cuerpo. El cáncer la esta consumiendo.
Pasan las horas, los días y ella no logra recuperarse, nose si me escucha, no me canso de repetirle una y otra vez que perdone por no haber respondido a sus llamados, que me perdone por favor que me perdone.
Todo es inútil, murió anoche…
Como hace más de 5 años tuve que reconstruir mí historia por perderla por primera vez, ahora tengo que volver a hacerlo, pero esta vez sabiendo que la perdí para siempre.

Juli R.